jueves, 25 de febrero de 2010

“Vemos y entendemos las cosas tal como somos, no tal como son.” Discuta esta afirmación en relación con al menos dos formas de conocimiento.

Ensayo
Teoría del Conocimiento

“Vemos y entendemos las cosas tal como somos, no tal como son.” Discuta esta afirmación en relación con al menos dos cuestiones de conocimiento.

Candidata: María Gracia Pérez Núñez

Número de palabras: 1561
Convocatoria: Noviembre 2009

Se entiende del título que el conocimiento en realidad es procesado como algo que depende más del contexto y de la persona en sí que de lo que de verdad se quiere comunicar. En relación con ello, se debe analizar esta afirmación con referencia a dos cuestiones de conocimiento, las cuales serán la percepción y el lenguaje, profundizando en su relación con el título, haciendo uso también de ejemplos de la vida cotidiana, para así poder concluir si esta afirmación es o no verdadera.

La vida es un proceso de continuo aprendizaje, habiendo distintos modos de adquirir conocimiento. Uno de ellos es a través de experiencias y el otro a través de lo que dicen las figuras de autoridad. Ambos modos han probado ser subjetivos por estar ligados tan directamente a la percepción, se explicará por qué. La percepción es “la función
psíquica que permite al organismo, a través de los sentidos, recibir, elaborar e interpretar la información proveniente de su entorno.”[1] Es decir, la información reunida por los sentidos es interpretada en el cerebro y ahí se van creando ideas nuevas con respecto a algo. Esto es subjetivo pues nunca se puede estar seguro de que tan veraz es la información recolectada por los sentidos, al depender tanto de si la persona estaba emocionalmente predispuesta a pensar algo, si la persona estuvo prestando atención, cuáles son los gustos del actor del conocimiento y cuáles son las necesidades del momento del mismo. Es decir, la interpretación de la información recopilada depende enteramente de quien la recibe, dejando también su interpretación ante inexpertos.

A continuación de utilizará un ejemplo para facilitar la comprensión de lo previamente expuesto: Una alumna de Bachillerato Internacional llega a su hogar y le dice a su madre que obtuvo un 5 como calificación en una prueba de matemática. Ésta le responde molesta, alegando que el 5 se lo ganó por no haber estudiado y sólo salir con sus amigos y no entiende cómo puede sentirse orgullosa de eso. Aquí se puede apreciar como la costumbre puede afectar la precisión con la cual se conoce algo. Para la alumna, conseguir un 5 es algo bueno porque la escala es sobre 7, pero para su madre, quien está acostumbrada a que la escala sea sobre 20, es decepcionante que haya conseguido esa nota, pues inmediatamente lo relaciona con haber conseguido el menor puntaje posible. A través del sentido del oído se recibió la información y se interpretó erróneamente en el cerebro, ya que éste estaba predispuesto a pensar que la alumna desaprobaría, alegando que salía demasiado en vez de estudiar.

Lo mismo se aplica cuando se ve una obra de arte, si dos personas aprecian la misma obra, tendrán distintos alcances sobre su significado. Si dos hombres miran la pintura “Ejecución” de Yue Minjun, ambos podrán darle una interpretación diferente y no necesariamente van a estar equivocados. Uno pensará que las personas ríen porque, a pesar de todo lo malo, siempre es necesario ver el lado positivo de la vida, y el otro podría decir que es una sátira, una manera de criticar la sociedad y lo absurdo del hecho de fusilar a alguien. Ambos podrían tener interpretaciones correctas, en realidad, el arte es bastante subjetivo pues cada uno puede dar un punto de vista y estar en lo correcto. Se podría considerar que el del autor es el único alcance verdadero, pero esto no hace que las personas no puedan opinar con respecto a lo que ven. Depende de la personalidad de uno, si se es optimista o no, si se está de buen humor, etc. Ni siquiera uno mismo le puede dar una interpretación fija al arte, pues puede ver la misma obra en otro momento y entender un mensaje diferente.

Una persona conoce según sus propias experiencias, si uno en algún momento de su vida comió un platillo y le resultó desagradable, entonces si posteriormente encuentra un platillo con una apariencia similar va a decir que no le gusta, sin siquiera haberlo probado, lo cual no es necesariamente verdad. Uno se cierra ante nuevas experiencias gracias a traumas previos, alejándose de poder conocer la verdad.

Existen las limitaciones de la percepción que provienen de la misma naturaleza del actor del conocimiento. Están las enfermedades que logran que se vea el mundo de una manera diferente, como lo son el daltonismo, la esquizofrenia y el autismo. Una persona daltónica nota el mundo con los colores de una manera diferente, no es una diferencia tan grande pero de todos modos tangible, hecho por el cual no se les permite realizar actividades como conducir. Este es un desorden leve en comparación con los otros dos. La esquizofrenia hace que una persona alucine y vea cosas que en realidad no están ahí, lo cual puede resultar perjudicial para su salud y sus relaciones con los demás. Un niño autista se encierra en sí mismo y puede no notar la presencia de personas a su alrededor, mas es sumamente sensible ante el ambiente en el que se encuentra, tendiendo a cambiar de actitud dependiendo de la atmósfera de un lugar. Estos tres desórdenes alteran la manera en que la persona percibe el mundo, pero no quiere decir que necesariamente no perciban el mundo como es de verdad, sólo se les considera equivocados por una falacia de ad populum: como la mayoría de humanos ven el mundo de una manera, esta es considerada la correcta y las demás se deben tratar de corregir o controlar. Cada uno conoce el mundo como es y es la cantidad de personas que lo conocen de una cierta manera la que dicta como se debe ver.

Es posible, a su vez, tratar la afirmación del título desde otro ángulo: el lenguaje. Si el lenguaje utilizado es ambiguo o el tono sugiere algo oculto, entonces el receptor del conocimiento podría malinterpretar el mensaje que recibe. Cuando una persona se comunica con alguien, debe tener cuidado de utilizar el lenguaje del modo más claro posible, para poder ser entendido sin error. De nuevo se hará uso de un ejemplo para explicar esto: Una persona le invita a otra un chocolate, pero esta lo rechaza alegando que no lo come porque el chocolate engorda. Como se sabe, es imposible que un chocolate engorde, pues es un objeto que no cuenta con cualidades humanas, en realidad quien engorda es la persona. La pobre elección de palabras hace que se mande el mensaje equivocado, pero por la simplicidad del razonamiento previo, el receptor entenderá a lo que se refiere el emisor sin muchos problemas.

Depende mucho el público al que uno se dirige la interpretación que se obtendrá: Si uno se dirige a un grupo de jóvenes cuyas hormonas se encuentran en pleno furor, es probable que malinterpreten todo lo que se les diga, buscando un significado sexual ante cada frase que escuchen. Si se les dice: “La mía es más grande”, haciendo referencia a una casa, ellos inmediatamente relacionarían la frase con el tamaño del órgano reproductor, un tema constante en sus conversaciones, a pesar de saber que uno no se refiere a esto. Lo hacen con el sólo propósito de querer molestar al emisor, quien a su vez podría haber dicho lo previamente mencionado con ese fin, que lo malinterpreten. En este caso, conocen el significado de la frase brindada como algo que depende plenamente de ellos. La ética de la persona que recibe y entiende el mensaje es la que dictamina la habilidad de poder dar el significado correcto a lo escuchado, si uno sigue un estándar de valores para juzgar la información recibida es probable que la interprete, socialmente, del modo correcto.

Además, existe la comunicación a través de los símbolos: Si uno dibuja un corazón en una hoja, las personas que lo vean van a interpretar que uno está enamorado, que está feliz o le gusta la estética de esa forma; cuando, en realidad, ese dibujo no es más que dos líneas curvas unidas. La simbología le ha dado un valor significativo a simples líneas y círculos, que permiten expresar sentimientos muy profundos simplemente uniendo unos cuantos puntos. De nuevo es deber del receptor interpretar el mensaje y tratar de entenderlo, hacer uso de su razonamiento lógico y darle un significado a lo que observa, pero, como ya se dijo, esto se verá afectado por su estado emocional y otros aspectos.

En conclusión, la afirmación brindada al inicio del ensayo es correcta. Se trataron dos cuestiones de conocimiento, la percepción y el lenguaje y mediante ambas se comprobó como la subjetividad permanece presente al momento de conocer. Siempre que se conoce algo se le da una interpretación personal, para no hacer esto uno debería desprenderse de sus experiencias previas, sus costumbres, sus creencias, etc., en general, las cosas que lo han formado como persona. Debería desprenderse de sí mismo y juzgar desde afuera. Actualmente, la verdad son sólo acuerdos entre muchas personas, quienes deciden que por mayoría, las cosas que ven son ciertas. Uno sólo se puede acercar a la verdad, ser más objetivo, mas es imposible poder desentenderse de sí mismo y sus cualidades de personas, por tanto, conocer algo como es de verdad y no como es uno, es imposible.

[1]“Percepción” en Wikipedia. Última consulta: 15/08/09 http://es.wikipedia.org/wiki/Percepci%C3%B3n